Revisando enfoques y construyendo un marco referencia integral para la comprensión y la acción sobre los Determinantes Sociales de la Salud
La revisión de los distintos análisis producidos en torno a los Determinantes Sociales de Salud nos lleva a identificar tres principales abordajes, con aportes complementarios (Solar & Irwin, 2007)*:
el psico-social.
el de la producción social de la salud /enfermedad
el eco-social con múltiples niveles de referencia.
Los tres abordajes buscan explicar las inequidades en salud. Aunque todos ellos partan del análisis de la distribución social de la enfermedad, su interpretación no se reduce a los aspectos biológicos, los que son integrados a las explicaciones sociales con distintos énfasis en la perspectiva de salud poblacional.
El abordaje psico-social enfatiza el peso que tiene la percepción del estatus personal en sociedades desiguales, lo que conduce a tensiones y peores condiciones de salud. De acuerdo con estos teóricos, la experiencia de vivir en situaciones de inequidad fuerza constantemente a las personas a comparar constantemente su estatus, posesiones y otras circunstancias de vida con otros, engendrando sentimientos de desvalorización y desventaja, produciendo conflic-tos y deterioros en la salud. A nivel social, las jerarquías de ingresos y de estatus debilitan la cohesión social. Estas investigaciones se han inspirado en una amplia literatura sobre las relaciones entre las percepciones sociales de inequidad, los mecanismos psico-biológicos y la situación de salud. |
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El abordaje de la producción social de la salud/enfermedad ha destacado explícitamente los determinantes económicos y políticos. No niegan las conse-cuencias psico-sociales de la inequidad en los ingresos, pero argumentan la necesidad de comenzar desde las causas estructurales de las inequidades. Desde este ángulo, interpretan que la inequidad refleja la falta de recursos de los grupos e individuos y la sistemática falta de inversión en la infraestructura (educación, servicios de salud, controles ambientales, disponibilidad de alimen-tos, calidad de vivienda, regulaciones de salud ocupacional, controles ambien-tales, transporte, etc.). Las decisiones políticas y los procesos económicos constituyen un conjunto de condiciones materiales que afectan la salud de la población. |
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Recientemente, el abordaje eco-social con múltiples niveles de referencia busca interpretar las inequidades en salud como causa y resultado de una relación dinámica, histórica y ecológica. Se propone estudiar los patrones comporta-mientos de salud, enfermedad y bienestar de una población como expresiones integradamente biológicas y de relaciones sociales y cómo, asimismo, las relaciones sociales influyen en las más básicas comprensiones de lo biológico y la construcción social de la enfermedad. Más que sumar lo biológico y lo social, este enfoque busca integrar una visión compleja de los cambiantes patrones de salud de la población. |
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Pero, ¿qué aportan estos tres distintos abordajes?
En verdad, logran una mejor comprensión de los mecanismos por medio de los cuales los determinantes sociales influyen sobre la salud, reconociendo explicaciones complementarias, explicaciones que no son mutuamente excluyentes:
La selección social: desde esta mirada, la salud determina la posición socioeconómica y no el proceso inverso. La salud ejerce una importante influencia en el logro de posiciones sociales como resultado de la movilidad social, a través de la cual los sanos están en mejores condiciones de ascender que los que padecen enfermedades o discapacidades.
La posición social, complementando el mecanismo anterior, determina la salud a través de factores intermediarios. Los problemas de salud tienen mayores posibilidades de desarrollarse en los grupos socioeconómicos más bajos, principalmente en forma indirecta. Las diferencias socioeconómicas en salud aparecen cuando la calidad de esos factores intermediarios se distribuyen entre diferentes clases socioeconómicas.
La perspectiva del curso de vida, a lo largo de la vida individual, a través de generaciones y a nivel de poblaciones. Esta perspectiva permite detectar períodos críticos en la vida, la importancia del tiempo de exposición al riesgo y la acumulación de riesgos a lo largo del tiempo. Facilita, particularmente, la comprensión de la intervención “a tiempo” en el proceso temporal (infancia temprana, infancia, adolescencia, adultez).
Actividad Reflexiva
*Solar, Orielle & Irwin, Alec. Discussion paper for de Commission of Social Determinants of Health, Ginebra, Abril de 2007.
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